Resumen del viaje a La Toba del 23 al 28 mayo 2015

 

Decíamos en la información de la excursión:  Otra forma de ver y conocer la Toba. Conocer la Serranía de Cuenca es visitar sus simas, lagunas, cortados, hoces y observar sobre nuestra cabezas el vuelo giratorio de los buitres.

Con buen tiempo llegamos a la Residencia de la Toba, antes habíamos hecho una parada en Uña, para ver la extraordinaria laguna que hay junto al pueblo. Ese mismo día para ambientarnos en el entorno dimos una pequeña caminata hasta Fuencaliente.

El domingo, después del desayuno nos  dirigimos para hacer un recorrido de la laguna de Uña.  Por la tarde nos fuimos a ver la Sima del Maqui y sima de Tierra muerta, un paraje que está a 1440 m de altitud. Iniciamos un recorrido de unos 2 km por un camino llano y lleno de barro, pues la noche había caído un pequeño chaparón, para llegar a la laguna de  Pozo de las Grullas. Al llegar, un bando de patos asustados  levantó el vuelo.

Hoy lunes,  toca Albarracín, ciudad amurallada rodeada por el río Guadalaviar  y altos riscos que en su día estaba muy protegida de las invasiones. Antes de llegar pasamos por el nacimiento del río Tajo, con la escultura al Padre Tajo y las otras tres dedicada a Guadalajara,  Teruel y Cuenca. También vimos la cascada Batida, lugar muy agradable de visitar.

La comida fue de picnic, junto a una chopera y el río Guadalaviar.

Desde la Modorra a  la Toba. El recorrido se desarrolló por la antigua carretera, que no se terminó y por ello las piedrecitas sueltas molestaban al caminar. Las vistas de  toda la marcha fueron espectaculares, se dominaba Monte Agudillo, el embalse  y al otro lado del barranco el Albergue de las Tablas. Todos llegaron algo cansados pero muy contentos por el esfuerzo de la marcha.

El Nacimiento del  Río Cuervo lugar turístico que ha decaído al llevar poca agua las cascadas, a pesar de ello el paraje es muy bonito. En uno de los tableros informativo explicaba cómo se desarrolla la roca Toba que es muy abundante por la zona. Para seguir conociendo lugares nos acercamos a la Vega del Codorno y en el barrio de la Cueva está La gran Cueva, donde todos los años representan un Belén viviente al que acuden pastores y romeros de todos los pueblos de la zona. La tarde hicimos una marcha algo fuerte, para llegar a la Cascada junto al Boquerón. La senda estaba bien hasta llegar a una zona que habían hecho corta de pinos y habían destrozado la senda lo que originó el ir por la montaña con fuete pendiente. Llegamos a la Toba algo cansados y alguno al día siguiente tuvo agujetas.

Las noches fueron muy agradables, la visita de  un zorro algo esquivo que se acerco en busca de comida y al dársela estuvo bastante tiempo con el grupo, haciendo las delicias de todos.

Días anteriores  habíamos visto corzos y algunos ciervos pues abundan mucho por la serranía.