Viaje a Suecia y Noruega del 2 al 9 de agosto 2015

 

Día 2.- A las 13 horas  salíamos de Barajas en un B737 de la compañía Norwegian Air. Llegamos al aeropuerto Arlanda de Estocolmo. Nos hospedamos las 18,15 en  el hotel Scandic. Un bonito hotel con grandes salones y jardín interior, pero estaba alejado de la ciudad.

Día 3.- Después del desayuno y con guía local hicimos un recorrido, primero en autocar y después a pie. Estocolmo lo forman 14 islas situadas en el lago Malaren, que va a parar al Báltico. Entre octubre y abril los barcos hay que sacarlos del lago porque este se queda helado. Visitamos el Ayuntamiento, donde se celebra el famoso banquete de los premios Nobel. En él se encuentra el salón dorado presidido por la reina del lago Malaren que con teselas doradas, decoran todo el conjunto, en el que están  repartidos los 11  kilos de oro. En una de las  puertas hay un bajo relieve dedicado a Linneo, este gran naturalista que desarrolló la nomenclatura binomial para clasificar los animales y plantas.

Seguimos recorriendo la ciudad, para llegar al museo Vasa en donde se encuentra el buque de guerra que se hundió por exceso de carga, el día de su botadura en 1628. Fue rescatado en 1961, y hace poco que se puede visitar. En la parte vieja de la ciudad se encuentra el Palacio Real. Pasamos por el lugar donde Olof Palme fue asesinado el 28 febrero 1986. La guía nos recordó a Greta Garbo que nació en Suecia en 1905.

Día 4.- Desayunamos y salimos por buenas autopistas para llegar a Karlstad, bañada por el río Klaralven. Esta  pequeña ciudad  cuenta con una Catedral. Comimos en el restaurante y continuamos viaje hacia Noruega. Paramos en Morokulien, lugar fronterizo en donde hay un monumento a la Paz. Nos alojamos en hotel Victoria, en Hamar. La ciudad pequeña y fría está junto al lago Mijosa, uno de los más grandes.

Día 5.- Nos acercamos a Lillehammer. La mañana era lluviosa y los bares y cafeterías  estaban cerrados, eran las 9 horas. La única cafetería que estaba abierta hizo su agosto. En la ciudad hay varias esculturas, una dedicada al Abuelo, otra a Sigrid Undset, premio Nobel de Literatura, al Esquiador etc. Continuamos nuestro camino por carretas de montaña estrechas y con neveros en sus cumbres. En ellas había carteles indicando sobre el peligro del cruce de alces, este mamífero grande que en cualquier momento puede cruzar la carretera, también había ovejas pastando junto a las cunetas lo que aumenta el peligro de circular por estos caminos. El paisaje era extraordinario, grandes bosques llenos de coníferas, numerosos lagos, casas con la cubierta llena de césped, que aísla del frio  y las cumbres con grandes neveros. Llegamos a la iglesia de madera de Burgund, la original se encuentra en el museo de Oslo. Comimos en un restaurante en Gudvangen desde el que se podían ver las verticales paredes y entre ella numerosas cascadas llevando el agua hacia los ríos. Cogimos el barco para hacer la travesía por el fiordo de Sogne (los Sueños). Hora y media de travesía disfrutando del paisaje para llegar a la población de Hermansverk en donde se encontraba el hotel Sognefjord, un hotel con encanto a la orilla del fiordo. En su interior tiene un pequeño museo y cuenta la historia de su fundación.

Día 6.- Cogimos una carretera sinuosa que,  serpenteando el fiordo, nos iba acercando a la estación de ferrocarril de Fläm. Antes tuvimos que coger un barco para cruzar un brazo del fiordo y pasar un túnel de 24 km. Este túnel con una buena iluminación anaranjada, tenía cada 6 km una plazoleta con iluminación azul para que los conductores pudieran descansar la vista.  El recorrido del tren de unos 20 km. subía desde la cota 0  a 811 m. En el camino hizo una parada para contemplar la cascada espectacular de  Kjos. En nuestro vagón no se podía abrir la puerta, y tuvimos que desplazarnos a otro vagón, pero los viajeros ya regresaban de ver la cascada, y se organizó un pequeño tumulto por lo que la guía hablando con el inspector consiguió que el tren se detuviera unos minutos más para poder apreciar esta maravillosa cascada. Cambiamos de tren, este iba muy lleno y tuvimos que recorrer todos los vagones y en el último había asientos para todos. Llegamos a Voss, lugar en donde almorzamos. Continuamos a Bergen, la ciudad Hanseática. Un recorrido por la ciudad, el mercado de pescado, buenos  productos pero caros, un lago interior buenos jardines, y un funicular que no cogimos.   Nos alojamos en el Hotel Scandic Bergen Airport.

Día 7.- Un buen desayuno para iniciar una ruta de montaña. Parada técnica en Eidfjord, en donde se encuentra un Museo de la Naturaleza. Seguimos subiendo la montaña con numerosos lagos y la nieve más cerca, sobrepasamos la cota 1000 m., pues las cumbres estaban a 1900 m. Por esta zona había numerosas casas con pocas comodidades, que se alquilan en verano para disfrutar plenamente de la naturaleza. En una de las paradas algunos se acercaron a tocar la nieve. Almorzamos  en una estación de esquí. Llegamos a Oslo al hotel Scandic, que estaba cerca del mar. El hotel amplio y muy bonito con grandes salones y buena comida. Nos dio tiempo a recorrer los alrededores, con amplias praderas en donde había algunos gansos pastando y barnacla cariblanca.

Día 8.- Después de un buen desayuno, salimos con guía local para conocer los museos de Oslo. El de los barcos Vikingos,  el Folclórico, y el museo de Fram. Nos hicimos una foto junto a las esculturas de Amundsen y su equipo. Continuamos al centro de Oslo, para conocer el parque Vigerland con sus esculturas de piedra, la Universidad y el Parlamento. El almuerzo en el restaurante Scandic, que tenía bufet. La guía nos informó que del 2º plato sólo podíamos coger dos salchichas, si cogíamos mas alguno se quedaba sin ella. Las cervezas  se agotaron a pesar del precio y no sirvieron más  porque tenían que ir al almacén. Durante la tarde libre continuamos viendo el palacio Real, el Parlamento, el Ayuntamiento con su gran salón y el edificio de la Opera, nueva construcción a orillas del mar.

Día 9.- Desayunamos bien  y nos acercamos al supermercado para comprar algo de comida, no la teníamos incluida. Nos fuimos al aeropuerto pues el vuelo salía a las 13,25. Llegamos a Madrid a las 17,10 horas.Luis