Pinturas rupestres en Jaraba (Aragón)

 

Cerca del Balneario Sicilia, en Jaraba, se encuentra el Barranco de la Hoz Seca, en cuyo lugar se descubrieron en 2009 unas pinturas rupestres en la” Roca Benedí”

El sendero de la Hoz Seca, formado por un proceso erosivo, de la actividad kárstica y fluvial sobre el páramo calcáreo, creando un cañón o desfiladero con cantiles, farallones, oquedades, que da al lugar un paisaje de fantasía.

Por la sequedad  del terreno la vegetación es escasa, estando  compuesta de romero, espliego y aliagas. Entre los arbustos se encuentran sabinas, guillomo, escaramujo, espino negro, majuelo y algún saúco. Ha contribuido a la desnudez del paisaje  la explotación por parte de los carboneros y caleros que daban buena cuenta de todo árbol, para convertirlo en combustible. Al desaparecer dicha actividad se recuperará con los años  el paisaje primitivo.

Desde antaño se han utilizado las oquedades rocosas como abrigo para el ganado lanar. Estos apriscos se han levantado utilizando como muro la piedra caliza. En algunos se ponía un saúco, este arbusto se creía que ahuyentaba a las víboras y así protegía al ganado.

En las paredes rocosas abunda una colonia de aves rupícolas, destacan las rapaces, el buitre leonado es el más abundante, el halcón peregrino, alimoche, chovas, grajillas y búho real.

En el barraco destaca un conjunto de dos cerradas o apriscos, de interés etnográfico, el mayor destinado a guardar el ganado, mientras el menor es un brosquil cerrado y oscuro, que se empleaba para albergar a los corderillos para que su carne fuera lo más blanca posible.

Siguiendo el sendero aparecen los restos de dos caleras con un panel informativo explicándonos cómo los lugareños hacían la cal. Estas pequeñas estructuras circulares se levantaban con piedras calizas y en su interior se llenaba de leña, una vez prendido se dejaba varios días, hasta que salía la cal viva.

Después de una hora de camino aparece un cartel que nos indica que en 10 minutos se llega a las pinturas rupestres. La subida es de fuerte pendiente y con piedrecitas sueltas, que obliga  a tomar precauciones. En poco tiempo hemos conquistado una cota desde donde se domina un paisaje extraordinario. Seguimos por el camino cuya pendiente es más suave, para pasar  a un recodo del camino y  una pequeña bajada nos acerca  a las pinturas, éstas están  protegidas por fuerte barrotes.

Hasta el momento  Roca Benedi es la única muestra de arte rupestre en la zona. Las figuras representadas con pigmentos negros, son un ciervo con gran cornamenta, otro ciervo o cabra, una mujer inclinada y un hombre caminando que porta arco y flecha. La datación de las pinturas, según el cartel explicativo, es de más de 7000 años.

Desde el lugar se divisa todo el esplendor del  desfiladero o cañón rocoso, por el que vuelan algunos buitres leonados. En el  regreso hay que tomar mucha precaución en donde la pendiente es fuerte con piedras sueltas. El resto del camino es muy agradable después de haber disfrutado y admirado las pinturas rupestres en un lugar tas escarpado. Luis