COMIDA DE HERMANDAD 16 DE DICIEMBRE 2015

 

La tradicional Comida de Hermandad que organiza la Asociación de Jubilados Gas Natural Fenosa se celebró este año  en Madrid el día 16 de diciembre, en el Hotel VP El Madroño, sito en la calle General Díaza Porlier, 101. Los salones donde se produjo el evento están debajo de un bonito jardín visitable. A la comida asistieron 239 comensales (el año anterior 230) todos socios y compañeros de la Empresa Gas Natural Fenosa. Este año fue invitada Ana Martínez Cabezuelo, responsable de la empresa, que lleva los temas relacionados con la tramitación de los nuevos jubilados y otras cuestiones relacionados con la empresa.

Se comentó que algunos compañeros no han podido venir al evento, por enfermedad u otros motivos. Otros no han podido estar entre nosotros, pues ya  se han ido para siempre, a éstos les recordamos con mucho aprecio y  cariño.

La comida se desarrolló en un ambiente pleno de cordialidad y buen tono; es la ocasión en que muchos de los asociados, que han sido compañeros en la época laboral, se vuelven a encontrar y recordar aquellos tiempos dentro de un ambiente festivo, reforzado además por la proximidad de las Navidades. Sin embargo hay que reseñar que el plato principal, un medallón de solomillo de ternera dejó bastante que desear en su preparación, pues llegó a la mesa bastante pasado de horno.

El presidente nos dirigió unas palabras dándonos la bienvenida e hizo un brindis felicitando la Navidad y Año Nuevo.

Algún compañero, sin mala intención, repartió propaganda de un partido político. Un miembro de la Junta Directiva, a través del micrófono manifestó que la Junta no aceptaba dicho reparto y el lugar no era el adecuado, recibiendo un aplauso de aceptación,  pues debemos respetar las ideas políticas de cada compañero.

También se informó de las próximas visitas culturales y excursiones que se efectuarán en el año 2016.

Para terminar, se sortearon 25 lotes de Navidad. Este año, al haber  tocado la Lotería en la Asociación,  se aumentó  el   número y la calidad  de los mismos. Los agraciados se fueron muy contentos, a pesar de tener que coger un taxi, pues el peso del paquete era  de unos 9 kg. Aquellos que no  fueron agraciados se fueron contentos pensando  que el próximo año tendrían más suerte.